Leyendo la epístola

Leyendo la epístola

martes, 24 de septiembre de 2013

Nuestros mayores


Cuentan los hermanos GRIM  que había una vez un viejo que apenas veía, derrama la comida sobre el mantel, tenia torpe el oído, y muchas veces hablaba solo. Su hijo y la mujer de este, estaban muy disgustados con el, y decidieron ponerle a comer solo en un rincón de un cuarto. Allí le dejaban su escasa comida en un plato de barro.¡ El anciano miraba con tristeza la mesa y lloraba!. Un día sele cayó el plato y se le rompió recibió cantidad de insulto y suspirando bajo la cabeza. A partir de ese momento,  le daban la comida  en un plato de madera. Pasados unos días vieron a su hijo de corta edad, intentando juntar unos trozos de madera. Preguntándole que hacía, el niño, contestó:”Trato de hacer un plato para papa  y mamá para cuando sean viejos” Se miraron en silencio, con lágrimas en los ojos de arrepentimiento:” menuda lección que les dio el niño    

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