Piensa cuanta gente
se sentiría inmensamente feliz si tuviera una pequeña parte de lo que tú tienes.
Haz un esfuerzo por apreciar algunos de los dones de dios de los que todavía no
tienes conciencia, o que todavía no le has agradecido nunca, Así como decimos
que no hay que acostarte sin aprender algo nuevo, tampoco hay que olvidarse de
un nuevo don de Dios en tu vida. Por eso,
una forma de orar es decirle al Señor que nos basta y nos sobra con lo que nos
ha dado.
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