Es un compendio de cosas prestadas y mías. Con ello no pretendo más que pasar un buen rato y tener juntas mis cosas .
Leyendo la epístola
jueves, 2 de enero de 2014
Que tu sonrisa hable de dios
Los discipulos se aproximaron al maestro y le dijeron:Enseñanos a orar.Y asi es como les enseñó:
Dos hombres atravesaban un campo cuando un leon se puso a perseguirles. Pronto les resultó evidente que no ivan a poder escapar,De modo que uno de los hombres gritó al otro:¡estamos perdidos! Nada puede salvarnos. Rapido reza una oración.
El otro contestó: No lo hago desde que era niño.¡ No importa reza algo!¡el león nos está alcanzando!
bueno, recuerdo una oración que mi madre me enseñó la rezába antes de las comidas, y no se si será adecuado recitarla en estos momentos, pero ya que insistes, y quizá sa lo ultimo que haga, he aqui mi rezo: "Señor, haznos verdaderamente agradecidos por la que vamos arecibir".
No hay ninguna cosa seria que no pueda decirse con una sonrisa
Alejandro Casona
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario