En este primer domingo de Adviento enciende Señor la luz de nuestro interior para que nos mantengamos alerta como centinelas avispados ante el hijo del hombre que viene, y se hace presente, naciendo en un humilde portal.El siendo rey se abajó hasta aquel pesebre. Despierta nuestra adormilada y debil esperanza pera que veamos el futuro esperanzador que aguarda a los que creen en Ti
¡VEN SEÑOR!
TERE GARAMONTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario